martes, 1 de mayo de 2012

La capital del paraíso

Oh dear dad
can you see me now
I am myself
like you somehow
(Release-Pearl Jam).

Pensar que pasaría el primero de mayo, Día Internacional del Trabajador, en Estocolmo era algo poco habitual. Tan poco frecuente como despertarme y ver que uno de mis mejores amigos había sido padre. Ocurrió el año pasado. Estábamos en la cancha para ver River-Central en esta horrible categoría. Mientras aguardábamos la salida de los equipos Nacho me dice "Te tengo que presentar a alguien". Le sonreí y socarronamente le pregunté "¿Qué, vas a ser padre?". A continuación sacó una pequeña ecografía de su billetera. "Te la presento, María Eugenia". Ayer, 30 de abril, nació la hijita de mi amigo Ignacio Garioni, quién tal vez en algún tiempo entre a este blog y se pregunte por qué hay una foto suya en la página que alguna vez tuvo ese chico que ahora es tan conocido y que tanto éxito ha tenido. Por una cuestión de husos horarios, me enteré de la noticia un día después. Justo el día en el que partía rumbo a la capital de Escandinavia, la capital del paraíso.
Tomamos el tren de las 10:32. Acotumbrado a los inconvenientes e imprevistos aguardé que algo mal andara. Para mi sorpresa, la racha se cortó. Ni un desperfecto. Se ve que el viaje al núcleo del Paraíao no cuenta con dificultades. Las cuatro horas de viaje transcurrieron con un monótono paisaje de bosques, cabañas pintorescas, lagos increíbles, bosques, cabañas pintorescas, lagos increíbles, bosques, cabañas pin.. sí, está bien, lo entendieron.
Pasadas las dos de la tarde el tren llegó a la Estación Central de Estocolmo. Un cartel decía "Capital de Escandianvia" a modo de bienvenida. ¿Por qué no del paraíso? Tras algunos minutos de caminata arrastrando valijas, damos con el hostel, ubicado en la llamada Zona Vieja. Una vez instalados es hora de salir a explorar. Estocolmo está construida sobre un archipiélago y la isla en la que nos encontramos está en el centro. Dado que los mayores atractivos están para el norte, decidimos arrancar por el sur.
El mayor centro de atracció del lado sur es el museo de la fotografía, que pasamos por alto. En cambio, subimos a una alta colina para poder disfrutar de una vista panorámica de esta ciudad tan al norte, aunque no logro divisar dónde está el árbol con el fruto prohibido. Luego sigue un recorrido por algunas de las principales Iglesias de esa isla y, ya volviendo a la nuestra, queda tiempo de pasar por la Casa de la Nobleza, un palacio construído en el Siglo XVII para las reuniones de los nobles de este país. Fue solo un adelanto. Aun queda mucho por explorar.





3 comentarios:

  1. Bienvenida María Eugenia!

    Ya era hora de que citaras una linda canción.

    V.

    Pd: Ojo con Eva.

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  2. Gabito querido... se me piantó un lagrimón nene!! Nos estamos viendo a la vuelta así la conocés!!! Abrazo fuerte

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