lunes, 7 de mayo de 2012

Sorpresa en Oslo

Esta vez, te lo dedico a vos
hermano, amigo que desde ayer
andas conmigo este camino
es mía la suerte de poder cantar
esto que mando
(A vos amigo-Almafuerte).

-Sabés por qué este es el país en el que nadie suplica?
-No, por?
-Porque No-Ruega.
Cuando Fabri terminó de contarme ese chiste mientras caminábamos por las calles de Oslo me di cuenta de que sin duda alguna no faltaba nadie más. Somos pocos y nos conocemos mucho. Sabía que el chiste era malísimo. Y sin embargo me reí. La soledad del turista te lleva a veces al borde de la desesperación. Cómo voy a reirme de eso? O mejor dicho, cómo no voy a reirme de eso? Un amigo, un día libre y una ciudad poco convencional es un combo invencible.
Ahí estábamos los dos (más Roy en la mochila) caminando por una Oslo que resultó mucho menos turística de lo esperado. Sin grandes museos, sin grandes palacios, aunque sí con estatuas de próceres de la ciudad en cuyas cabezas los pájaros suelen pararse y quedarse varios minutos contempando el horizonte.
De punta a punta recorrimos la capital noruega sorprendiéndonos por la gran cantidad de mendigos que sobreviven en las calles. No estábamos en el Primer Mundo? Tal vez sí, al menos nominalmente, pero el nivel de pobreza observado nos llamó por demás la atención. También nos llamó la atención que los imanes fueran tan feos y no valiera la pena comprarlos a modo de recuerdo.
Sentados en una parada de coelctivo para protegernos de la lluvia, un señor mayor noruego se nos une en la charla preguntándonos de dónde venimos y tras decirle que somos argentinos grita casi con emoción  Messi. El noruego es simpático, conversador hasta nos dice que le gusta Argentina. Me gusta Argentina, la gente es muy linda, comenta el noruego. Brasil no me gusta tanto, la gente es de piel oscura. OK, no hacía falta el comentario, pero le agradecemos la charla. Mejor volvemos al hotel/hostel. Ah, en la habitación llegó un italiano y ahora el siempre popular Gordo Choto comenzó a interrogarlo a él. Estamos a salvo.

Como un ludópata desesperado en el casino, nos jugamos a obtener un pleno el día de mañana que salve la estadía. Bueno, la visita a la Opera, el cambio de guardia en el Palacio Real y un par de estatuas valieron la pena.

3 comentarios:

  1. Ojo, que si hace 5 años les decía que iban a estar caminando juntos por las calles de Oslo me internaban en el Borda de una, eh? Abrazo a Fabri también desde el grano en el culo del mundo.

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    1. Si me lo decías hace dos años tampoco te lo hubiera creído. Si me decías que ibas a ser papá tampoco te lo creía. Qué año raro, no? Abrazo!!!

      Esto lo dice Fabri:
      Cuando fuimos a ver River Huracan en 2008 me dijiste que te ibas a casar y tampoco te lo crei. En fin, hasta que no vea la libreta tampoco lo voy a creer, pero por lo menos ya tenes la nena para ir justificando todo. PD: viste que te salio peronacha??? Abrazo noruego, Fabri.

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    2. Diciembre de 2012, si no se acaba el mundo. Y ya no hay vuelta atrás, estoy en el horno.

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